Bronceado con caña de azucar
La Caña de Azúcar permite conseguir un bronceado natural sin sol ni rayos UVA, es decir sin dañar nuestra piel exponiéndola al envejecimiento prematuro.
No hay contraindicaciones ni riesgo alguno, y uno puede lucir una piel morena como si acabar de regresar de unas vacaciones en la playa. Es la solución ideal para evitar los daños importantes e irreparables que causan en la piel el sol y los aparatos de rayos UVA.
La Caña de Azúcar se aplica con una máquina o spray pulverizando el producto sobre la piel, y se suele usar para ocasiones especiales, una boda, o una fiesta. El uso del aerógrafo y el compresor se dejó de utilizar, por sus resultados de acabado irregular. Puede ponerse tantas veces que una desee, ya que es inocuo para la piel.
La Caña de Azúcar es una solución, compuesta de derivados de azúcares DHA y eritrulosa, que reaccionan con las proteínas de la piel, provocando un oscurecimiento de la misma y permitiendo obtener un acabado bronceado, que dependiendo de la calidad del producto, el pulverizador y el profesional, puede no ser diferenciado de un bronceado natural.
La DHA se enriqueció con Retinol (Vitamina A) y Aloe Vera, con lo que conseguimos nutrir, humectar y suavizar la piel al tiempo que la bronceamos.
Antes de ponérselo, es recomendable tener la piel limpia, exfoliada y seca. El bronceado dura de 5 a 10 días, dependiendo del tipo de piel, las actividades diarias y su cuidado.
La DHA no mancha ya que no es un tinte ni un maquillaje, aunque en las primeras horas después de la aplicación podría mancharse levemente la ropa si se emite sudoración excesiva. La DHA tiene un componente soluble al agua, por lo que se elimina fácilmente de las fibras naturales como el algodón.
Es imprescindible que uno no se duche o moje, o use cremas, maquillajes, y perfumes tras la aplicación. Hay que evitar actividades que puedan provocar una sudoración excesiva en las siguientes ocho horas. Pasado esté tiempo, es recomendable ducharse primero.
Bronceado con caña de azucar
La Caña de Azúcar permite conseguir un bronceado natural sin sol ni rayos UVA, es decir sin dañar nuestra piel exponiéndola al envejecimiento prematuro.
No hay contraindicaciones ni riesgo alguno, y uno puede lucir una piel morena como si acabar de regresar de unas vacaciones en la playa. Es la solución ideal para evitar los daños importantes e irreparables que causan en la piel el sol y los aparatos de rayos UVA.
La Caña de Azúcar se aplica con una máquina o spray pulverizando el producto sobre la piel, y se suele usar para ocasiones especiales, una boda, o una fiesta. El uso del aerógrafo y el compresor se dejó de utilizar, por sus resultados de acabado irregular. Puede ponerse tantas veces que una desee, ya que es inocuo para la piel.
La Caña de Azúcar es una solución, compuesta de derivados de azúcares DHA y eritrulosa, que reaccionan con las proteínas de la piel, provocando un oscurecimiento de la misma y permitiendo obtener un acabado bronceado, que dependiendo de la calidad del producto, el pulverizador y el profesional, puede no ser diferenciado de un bronceado natural.
La DHA se enriqueció con Retinol (Vitamina A) y Aloe Vera, con lo que conseguimos nutrir, humectar y suavizar la piel al tiempo que la bronceamos.
Antes de ponérselo, es recomendable tener la piel limpia, exfoliada y seca. El bronceado dura de 5 a 10 días, dependiendo del tipo de piel, las actividades diarias y su cuidado.
La DHA no mancha ya que no es un tinte ni un maquillaje, aunque en las primeras horas después de la aplicación podría mancharse levemente la ropa si se emite sudoración excesiva. La DHA tiene un componente soluble al agua, por lo que se elimina fácilmente de las fibras naturales como el algodón.
Es imprescindible que uno no se duche o moje, o use cremas, maquillajes, y perfumes tras la aplicación. Hay que evitar actividades que puedan provocar una sudoración excesiva en las siguientes ocho horas. Pasado esté tiempo, es recomendable ducharse primero.
No hay contraindicaciones ni riesgo alguno, y uno puede lucir una piel morena como si acabar de regresar de unas vacaciones en la playa. Es la solución ideal para evitar los daños importantes e irreparables que causan en la piel el sol y los aparatos de rayos UVA.
La Caña de Azúcar se aplica con una máquina o spray pulverizando el producto sobre la piel, y se suele usar para ocasiones especiales, una boda, o una fiesta. El uso del aerógrafo y el compresor se dejó de utilizar, por sus resultados de acabado irregular. Puede ponerse tantas veces que una desee, ya que es inocuo para la piel.
La Caña de Azúcar es una solución, compuesta de derivados de azúcares DHA y eritrulosa, que reaccionan con las proteínas de la piel, provocando un oscurecimiento de la misma y permitiendo obtener un acabado bronceado, que dependiendo de la calidad del producto, el pulverizador y el profesional, puede no ser diferenciado de un bronceado natural.
La DHA se enriqueció con Retinol (Vitamina A) y Aloe Vera, con lo que conseguimos nutrir, humectar y suavizar la piel al tiempo que la bronceamos.
Antes de ponérselo, es recomendable tener la piel limpia, exfoliada y seca. El bronceado dura de 5 a 10 días, dependiendo del tipo de piel, las actividades diarias y su cuidado.
La DHA no mancha ya que no es un tinte ni un maquillaje, aunque en las primeras horas después de la aplicación podría mancharse levemente la ropa si se emite sudoración excesiva. La DHA tiene un componente soluble al agua, por lo que se elimina fácilmente de las fibras naturales como el algodón.
Es imprescindible que uno no se duche o moje, o use cremas, maquillajes, y perfumes tras la aplicación. Hay que evitar actividades que puedan provocar una sudoración excesiva en las siguientes ocho horas. Pasado esté tiempo, es recomendable ducharse primero.
